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La normativa española ( RD 110/2015 ) establece la obligación de realizar una correcta gestión ambiental de los residuos eléctricos y electrónicos, o RAEE. Pero ¿cómo reciclarlos correctamente como empresa?
1. Para los aparatos pequeños
El Real Decreto 110/2015 sobre RAEE obliga a los productores de aparatos eléctricos y electrónicos a adoptar las medidas necesarias para que los residuos de estos aparatos, puestos por ellos en el mercado, dispongan de sistemas de recogida selectiva y tengan una correcta gestión medioambiental . Es decir, si los residuos electrónicos de tu empresa son de tamaño reducido (no mayor de 25 cm en ninguna de sus dimensiones), deberías poder reciclarlos en cualquier tienda que tenga más de 400 m² dedicados a la venta de aparatos eléctricos y electrónicos.
Si hay pocos RAEE a reciclar, también puedes llevarlos a un punto limpio u otros puntos municipales, donde los usuarios particulares pueden entregar sus residuos de origen doméstico.
2. Reciclaje de RAEE a gran escala
Si tus residuos eléctricos y electrónicos son de gran tamaño (o sobrepasan los 25cm en alguna de sus dimensiones), necesitarás contar con un gestor autorizado de RAEE, porque para su correcta transportación aplica el Real Decreto 180/2015 que precisa transporte autorizado . El destino puede ser hacía un gestor de almacenamiento o directamente una planta de tratamiento, como Alberich , pero asegúrate siempre de que ofrecen transportación autorizada, para ahorrarte problemas.
Ten en cuenta que necesitarás trazabilidad en toda la gestión, que es un requerimiento legal que el estado te puede reclamar en cualquier momento para demostrar el cumplimiento de tu empresa con el RD 110/2015.
3. ¿Y qué pasa después?
Una vez todo el mundo haya contribuido su granito de arena deshaciéndose correctamente de sus residuos eléctricos y electrónicos, la responsabilidad de clasificar, reparar, revalorizar y reciclar estos desechos recae sobre los gestores finales, como nosotros. He aquí un breve resumen de qué hacemos con los residuos electrónicos que no se puedan reparar y reaprovechar:
- Los desmontamos y separamos manualmente los componentes de cada aparato.
- Realizamos el reciclaje mecánico , extrayendo y triturando los materiales correspondientes.
- Fundimos los metales que se puedan reaprovechar.
- Reciclamos los materiales químicos, como metales preciosos (oro, plata, etc.) contenidos en las placas de circuitos impresos.
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