Plomo y Zinc

El plomo y el zinc son metales ampliamente utilizados debido a sus propiedades únicas. El plomo, conocido por su densidad y maleabilidad, se emplea en aplicaciones como baterías, blindajes contra radiación y soldaduras. Por otro lado, el zinc, reconocido por su resistencia a la corrosión y su capacidad de formar aleaciones, es fundamental en la galvanización del acero, la fabricación de componentes electrónicos y la producción de aleaciones como el latón.

El reciclaje del plomo y el zinc destaca el compromiso del sector con la sostenibilidad, permitiendo que estos metales valiosos se reincorporen eficientemente en el ciclo de producción. Este proceso no solo reduce la necesidad de extraer metales primarios, sino que también minimiza el impacto ambiental asociado con la minería y el procesamiento de nuevos materiales, fomentando prácticas industriales más sostenibles y responsables.